Por Gustavo Orrego
Jaime Mulet, uno de los candidatos oficialistas con fuerte identidad regionalista, ha incluido dentro de su programa presidencial varias propuestas orientadas al desarrollo de energías renovables no convencionales, descentralización y acción frente al cambio climático. ¿Qué tan sólidas son estas propuestas? ¿Qué riesgos implican? ¿Qué falta?
Desde Uno.Cinco analizamos su programa para acercar esta información de manera clara, pedagógica y con foco en el voto informado. Esto fue lo que encontramos.
¿Qué dice en la franja y los debates?
A diferencia de otras candidaturas oficialistas, Jaime Mulet sí introduce temas energéticos y climáticos en su franja electoral. Menciona la necesidad de avanzar en la descarbonización, promover la instalación de techos solares y destaca el potencial de ahorro económico para los hogares de esta iniciativa.
¿Qué dice su programa sobre medioambiente?

El programa de Mulet contiene propuestas concretas en materia de transición energética y financiamiento climático. No obstante, también incluye iniciativas que requieren un análisis más detallado, ya que su implementación podría generar impactos ambientales negativos. Un ejemplo de ello, es la propuesta de aplicar el silencio administrativo positivo en la evaluación ambiental de proyectos y/o actividades. Además, el programa no contempla un marco de gobernanza ambiental para nuevas industrias en desarrollo, como el hidrógeno verde.
Declaraciones destacadas
- Un millón de techos solares para abaratar la cuenta de la luz: Mulet propone masificar la instalación de paneles solares en hogares y pequeñas empresas, con una meta de 1.000.000 de paneles solares. De aplicarse, en el mediano y largo plazo esta medida podría reducir los costos energéticos en múltiples hogares del país.
- Financiamiento climático con glosa presupuestaria específica: El programa plantea asegurar recursos públicos para que los gobiernos regionales y comunales implementen acciones de adaptación y mitigación al cambio climático. Esto es especialmente importante considerando que actualmente solo un 6 % de los municipios del país ha diseñado su plan de acción comunal de cambio climático.
- Descarbonización como estrategia económica: Se propone avanzar en la descarbonización y la electromovilidad, argumentando que Chile invierte US$15.000 millones anuales en combustibles fósiles. Esta cifra ha sido respaldada por actores como la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA A.G), posicionando la transición energética como una oportunidad económica.
- Inclusión de animales como seres sintientes en la Constitución: Mulet ha declarado públicamente su compromiso de establecer el derecho de los animales sintientes en la Constitución. De cumplirlo, se reconocería el respeto a los animales como un valor esencial para la sociedad chilena, fortaleciendo su protección en el ordenamiento jurídico, y sentando las bases para el desarrollo de políticas públicas de bienestar animal.
Declaraciones problemáticas o riesgosas
- Silencio administrativo positivo para aprobación expedita de proyectos: El programa de Jaime Mulet propone otorgar valor positivo al “silencio administrativo”, de modo que si la Comisión de Evaluación Ambiental y/o el Servicio de Evaluación Ambiental no se pronuncian dentro del plazo establecido sobre la evaluación de impacto ambiental de un proyecto o actividad, este se consideraría automáticamente aprobado. Esta medida es altamente riesgosa desde el punto de vista ambiental, ya que podría permitir que proyectos sin evaluación ambiental adecuada sean autorizados por omisión.
- Ausencia de una meta para el cierre de termoeléctricas a carbón: Aunque el programa menciona la descarbonización, no fija una fecha concreta para el cierre de las centrales termoeléctricas a carbón. La ausencia de un cronograma claro genera incertidumbre sobre el ritmo al que avanzará este proceso y, en consecuencia, sobre la reducción efectiva de emisiones en el sector energético. Es importante destacar que existen iniciativas nacionales, como la coalición Chao Carbón, que exigen el cierre total de estas centrales a más tardar en 2030, en contraste con el calendario oficial que actualmente proyecta este cierre para 2040
Declaraciones discutibles o mal definidas
1. Hidrógeno verde en Magallanes “sin impacto” El programa de Jaime Mulet propone un hub de hidrógeno verde en la región de Magallanes para exportar energía limpia y cumplir con el Acuerdo de París, asegurando que se realizará sin “impacto a otros sectores y ecosistemas”. No obstante, esta promesa es discutible. La producción de H₂V requiere infraestructura, uso de recursos hídricos y potencialmente se puede emplazar en sitios con ecosistemas frágiles. Por este motivo, afirmar que esta industria se desarrollará sin impactos omite los riesgos sociales y ambientales asociados, así como la forma en que estos se gestionarán.
Reflexión final
Jaime Mulet presenta una de las propuestas más ambiciosas en materia de energía solar y de financiamiento climático a nivel subnacional. Reconoce el rol de las regiones en la transición y propone soluciones que apuntan al ahorro energético en los hogares. Sin embargo, su propuesta también incluye medidas altamente discutibles, como el silencio administrativo positivo y carece de salvaguardas robustas para industrias emergentes como el hidrógeno verde.
Desde Uno.Cinco, creemos que una transición energética justa no solo requiere de buenas intenciones, sino también planificación territorial, protección de ecosistemas y participación vinculante de las comunidades.
Porque el futuro ambiental de Chile debe ser limpio, justo y democrático. El voto informado también se construye con energía social.